viernes, octubre 05, 2007

Balanceandose

aquel orador que da movimiento a las masas, como el columpio que impulsa al niño, en los aires, siente estar en el cielo, pero no es màs que un movimiento que llevara al niño de bruces contra la arena, y la masa a la muerte. El columpio por si solo no es capaz de mover una particula de si mismo por su propia voluntad. asi como el orador no es capaz de cambiar su narcisismo, solo por un movimiento en su interioridad

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